lunes, 5 de abril de 2021

1er Monitoreo del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna de 1997

 Boletín 3 1997 Fundación Lacmat STAFF

Delfina Albaizeta,
María del Carmen Arroyuelo,
María Inés Copertari,
Marcelo Jaquenod,
Nora Rodríguez,
Fernando Vallone

Monitoreo del Código 1
Monitoreando por Internet 4

E n este tercer número de En-Red-Dados celebramos la posibilidad de compartir con ustedes algunos aspectos generales del 1er Monitoreo del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, cuyo documento ya ha sido impreso gracias al apoyo de UNICEF Argentina. También hemos destacado un párrafo especial a las estrategias de promoción de sucedáneos a través de INTERNET, toda una novedad y sorpresa.

 Como habrán advertido en el número anterior, a último momento recibimos la agradable noticia que la Comisión Asesora de Lactancia Materna del Ministerio de Salud de la Nación se haría cargo del franqueo de nuestra publicación, por lo cual estamos profundamente agradecidos a la Dra. Dora Saráchaga, así como al Lic. Fernando Sánchez por su gestión. Esta novedad obliga a replantear la forma de continuar nuestro contacto sin que por el momento haya decisión tomada. Será hasta la próxima... ©

Sucedáneos de la Leche Materna IBFAN Argentina 1997

                                    Para la realización del 1º Monitoreo del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, Fueron confeccionados 406 formularios por 60 evaluadores en Capital Federal, Provincia de Buenos Aires y Rosario, Santa Fe. Debemos destacar el esfuerzo y responsabilidad con que todo el equipo de voluntarios trabajó en esta labor que por fin vemos concretada gracias a su empeño.

Resultados Generales del Monitoreo

1.Establecimientos de Salud:

El Código prohibe expresamente, respecto de los productos comprendidos, las donaciones; las ventas a bajo costo; la entrega de muestras salvo para evaluación profesional o investigación; la publicidad; el incentivo al personal; regalos para los trabajadores y/o las madres; el contacto del personal de las compañías con las madres. La información dirigida a los profesionales de la salud debe ser científica y objetiva.

a) Donaciones:
Las donaciones de productos comprendidos se producen frecuentemente en las instituciones de salud por parte de las compañías.
b) Ventas a Bajo Costo:
Si bien no fue facilitada la tarea de recoger documentación probatoria, el personal administrativo consultado informó que los precios de compra por licitación llegan a ser a veces cercanos al 25% del precio de venta al por menor en farmacias para una misma fórmula.
c) Muestras de Productos:
Son entregadas a los trabajadores de salud en las instituciones, y éstos a su vez las entregan a las madres.
d) Regalos a las Madres:
Se les entregan frecuentemente tarjetas de identificación del recién nacido provenientes de algunas compañías de sucedáneos.
e) Regalos a Trabajadores de Salud:
Desde lapiceras y anotadores, hasta computadoras para servicios, pasando por becas y viajes, han sido detectados.
f) Publicidad/Información:
Las instalaciones de salud son utilizadas para desplegar gran variedad de publicidad, desde carteles con mensajes institucionales tales como "Silencio", "Golpee Antes de Entrar", "Lávese las manos" y otros, hasta tallímetros de pared, curvas de crecimiento y calcos. El personal de un Hospital Amigo de la Madre y el Niño utiliza una identificación personal con el logo de una fórmula de inicio. La folletería entregada a los trabajadores de salud incluye muy frecuentemente imágenes y frases que desalientan la lactancia natural y se apartan del carácter científico y objetivo que deberían tener. Algunas compañías ofrecen servicios de actualización científica para el personal de salud, donde los contenidos relacionados con preparación y utilización de fórmulas infantiles ocupa gran parte de la actividad docente. Un método novedoso es la adquisición del mailing de las nuevas madres a las cuales se les envía luego material publicitario a sus hogares.

2. Entrevista a Madres:

Las madres no deberían recibir regalos de parte de las compañías; ni muestras de productos; ni ser pasivas de publicidad u otras formas de promoción de ventas.

Se entrevistaron 98 madres de niños entre 0 y 9 meses de edad. Seleccionadas aquellas cuyos hijos tenían menos de seis meses (N=88), se registraron respuestas globales sobre :

  1. Cómo se alimentan los niños
  2. Por qué le están administrando otra leche/alimento

a) Regalos:
Las madres reciben muestras de productos, regalos tales como tarjetas de identificación del recién nacido y videos sobre puericultura con mensajes que desalientan la alimentación natural.

3. Puntos de Venta:

El Código prohibe cualquier tipo de promoción en puntos de venta, tales como ofertas, ventas vinculadas, exhibidores especiales de los productos comprendidos, entre otros.

Se monitorearon 50 puntos de venta.

Las farmacias muestran muy frecuentemente exhibidores de biberones y productos afines, así como vidrieras con productos comprendidos en el Código.
Si bien algunos comerciantes consultados aceptan la existencia de descuentos en las líneas de fórmulas infantiles, así como incentivos de venta tales como bonificaciones por cantidad vendida, no se pudo obtener documentación que lo compruebe. 

Los supermercados venden fórmulas para bebés y utilizan los criterios generales de comercialización de otros productos tales como lugares de exhibición especiales que incrementan las ventas. Además utilizan sus suplementos de ofertas para publicitar fórmulas, biberones y chupetes.
Se detectaron casos de ofertas promocionales y ventas vinculadas de productos comprendidos en el Código.

4) Etiquetas:
Las etiquetas de fórmulas infantiles no deben contener imagenes de bebés ni otras que idealicen la alimentación con biberón. Además deben estar escritas en lenguaje local, incluír información claramente visible y comprensible acerca de su adecuada preparación, y no deben contener mensajes que desalienten la lactancia materna (Art. 9).
Se analizaron 122 etiquetas de productos comprendidos. En general se observaron vilaciones frecuentes tales como la no aceptación de 6 meses como edad de inicio de alimentación semisólida; la aparición de frases como "para toda la familia" en leches enteras, que las convierte en aptas para recién nacidos; la recomendación de consulta médica para modificar leches enteras en polvo si se usan en lactantes, por lo cual se las debe considerar fórmulas para bebés; imágenes prohibidas por el Código aparecen también en algunas etiquetas, así como frases que desalientan la lactancia natural; en algunos casos las leyendas sobre las ventajas de la lactancia materna se hallan en letras muy pequeñas y/o sobre fondo de color muy semejante, de manera que prácticamente no son legibles.
Una nueva técnica de comercialización es la de incorporar en las etiquetas de leches enteras el calendario oficial de vacunación, que las asocia con bebés, ya que la primera vacuna recomendada es la BCG al nacimiento; además, las líneas telefónicas de asesoramiento al cliente hacen poco controlable la información difundida por las empresas y constituyen una forma de contacto directo con las madres.

5. Publicidad/Información:
Las compañías no pueden hacer publicidad ni utilizar ningún otro medio de promoción que induzca a los consumidores a comprar los productos comprendidos en el Código. La información brindada a los profesionales de la salud debe ser científica y objetiva.
Fueron monitoreados los medios de comunicación masiva (radio, TV, diarios y revistas) de Capital Federal e Interior del país por medio de la consultora de medios Auditores Publicitarios.
Además se efectuó el control del material publicado en las revistas científicas de circulación local, así como el material entregado al personal de salud, madres y público en general.
Las fórmulas infantiles no poseen espacios de publicidad en medios masivos, a excepción de los suplementos de ofertas de las supermercados (publicitan fórmulas y biberones). En las revistas científicas, sin embargo, aparecen publicidades de fórmulas en las que la información no siempre es "científica y objetiva" tal como lo explicita el Código; inclusive la forma de publicar un mismo anuncio difiere entre diferentes revistas científicas, según sea el grado de cumplimiento del Código que cada editor le impone a la compañía.
Otros productos comprendidos tales como bebidas y cereales infantiles, biberones y tetinas son publicitados en medios masivos.
En algunas publicidades de productos no comprendidos en el Código (p.e. emergencias médicas, seguro de salud, campaña contra la automedicación), la aparición de un bebé tomando un biberón o la asociación entre maternidad y biberón podrían considerarse quizás como un elemento cultural incorporado en los publicistas y no como el resultado de una intención consciente de promover la lactancia artificial.
Las revistas para padres son centro de publicación de propagandas de algunos productos comprendidos en el Código, así como de artículos que promueven la alimentación artificial.
La TV muestra series de dibujos animados cuyo modelo de crianza es la alimentación artificial

6. Métodos de comercialización novedosos:
Siendo que el Código tiene 16 años de vigencia, algunas compañías han desarrollado nuevas estrategias de comercialización no contempladas en él.
Se confeccionaron 18 formularios que describen nuevos métodos de comercialización, o nuevos productos, no contemplados en el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna de 1981.
Un caso es el de las nuevas presentaciones de fórmulas líquidas (envases tetra pack) que el Código no había previsto. Otro caso lo muestra la aparición de leches para madres, donde se exagera la importancia de una óptima nutrición materna para poder amamantar.
La venta de fórmulas en supermercados agrega una nueva forma de inducir su compra, ya que se utilizan técnicas de comercialización especialmente diseñadas para este tipo de hiper comercios.
Cabe mencionar también aquí una nueva técnica de comercialización cual es la de incorporar en las etiquetas de leches enteras el calendario oficial de vacunación, que las asocia con bebés, ya que la primera vacuna recomendada es la BCG al nacimiento. En igual sentido, las líneas de información al consumidor permiten ampliar en forma difícilmente controlable los contenidos y recomendaciones del etiquetado.
Empresas que habitualmente no tenían dentro de su mercado a los bebés han comenzado a promocionar sus productos hacia ese segmento (p.e. gaseosas, agua mineral).

Monitoreando por Internet

            Para la primer excursión a Marte por una sonda espacial en la era de Internet la NASA instalo 12 "espejos" de su servidor WEB de información. Sólo en el 1er día de transmisión 100.000.000 de Internautas de todo el mundo ingresaron en busca de información y fotografías.
Si bien para muchos la red Internet es aún un misterio o es poco accesible, esta anécdota "Marciana" no hace más que demostrar el real poderío de este nuevo medio de comunicación.
En oportunidad de realizar el 1er Monitoreo exploramos la red mundial Internet descubriendo que la misma no ha sido desaprovechada por las compañías para promocionar sus productos.

Babelito expone la totalidad de sus productos en http://www.babelito.com en idioma inglés y español. En una página interior dice: "esta nueva tendencia de retorno a lo natural (refiriéndose a la lactancia) se ve a veces dificultada por el trajín de la vida moderna o por otros impedimentos relacionados con dolores o malestares que limitan la posibilidad de la mamá a darle el pecho a su bebé".
Es curioso observar que el icono diseñado para ingresar a la página de lactancia de Babelito es un biberón.

Mead Johnson refiere en http://www.womenslink.com/bms/mj/index.html la "Guía de familias de fórmulas Enfamil (Enfamil Family Fórmulas Guide)" donde en una tabla se exponen diversos posibles "problemas" que pueden plantearse en la alimentación del bebé y el correspondiente producto lácteo de la línea para esa situación.

Parmalat en http://www.parmalat.com.br muestra su guía de productos, recetas y opinión.

Nestlé en http://www.nestle.com/brands/html/b1-6.html muestra su línea NAN como así también expone su posición ante el Código, declarando la importancia de respetarlo en los países en desarrollo.

Abbott tiene una página dedicada exclusivamente a la leche Similac: http://www.similac.com en la cual enfatiza reiteradamente sus semejanzas con la leche materna.
En http://www.helthanswers.com/health_answers/sponsor_directory/ross/index.html refiere sobre la alimentación con fórmulas infantiles como "nutricionalmente completa y balanceada".

En http://www.gerber.com/ se ingresa a la Gerber Products Company, aunque en http://www.rapp.com/Gerber_open.html podemos también encontrar promocionados sus productos.


Estos son tan solo algunos de los muchos ejemplos de publicidad de productos comprendidos en el código observados en la red mundial INTERNET. ©



 


REVISTAS MEDICAS y marketing farmacéutico por Richard Smith

 Las revistas médicas son una extensión del brazo de comercialización de las compañías farmacéuticas.  Richard Smith

 #conflictodeinteres 

PLOS X

Publicado: 17 de mayo de 2005  https://doi.org/10.1371/journal.pmed.0020138

Cita: Smith R (2005) Las revistas médicas son una extensión del brazo de comercialización de las compañías farmacéuticas. PLoS Med 2 (5): e138. https://doi.org/10.1371/journal.pmed.0020138

 

Publicado: 17 de mayo de 2005

 

Derechos de autor: © 2005 Richard Smith. Este es un artículo de acceso abierto distribuido según los términos de la Licencia de Atribución de Creative Commons, que permite el uso, la distribución y la reproducción sin restricciones en cualquier medio, siempre que el trabajo original se cite correctamente.

 

Intereses en competencia: RS fue editor de BMJ durante 25 años. Durante los últimos 13 de esos años, fue el editor y director ejecutivo de BMJ Publishing Group, responsable de las ganancias no solo de BMJ sino de todo el grupo, que publicó otras 25 revistas. Renunció en julio de 2004. Ahora es miembro de la junta de la Biblioteca Pública de Ciencias, una posición por la que no se le paga.

 

"Las revistas se han convertido en operaciones de lavado de información para la industria farmacéutica", escribió Richard Horton, editor de The Lancet , en marzo de 2004 [ 1 ]. En el mismo año, Marcia Angell, ex editora del New England Journal of Medicine , criticó a la industria por convertirse en "principalmente una máquina de mercadotecnia" y cooptar "a todas las instituciones que se interpongan en su camino" [ 2 ]. Las revistas médicas estaban claramente ausentes de su lista de instituciones cooptadas, pero ella y Horton no son los únicos editores que se han vuelto cada vez más inseguros con respecto al poder y la influencia de la industria. Jerry Kassirer, otro ex editor del New England Journal of Medicine, sostiene que la industria ha desviado los compases morales de muchos médicos [ 3 ], y los editores de PLoS Medicine han declarado que no se convertirán en "parte del ciclo de dependencia ... entre revistas y la industria farmacéutica" [ 4 ]. Algo está claramente arriba.

 

El problema: menos que ver con la publicidad, más que ver con las pruebas patrocinadas

El ejemplo más notorio de la dependencia de las revistas médicas en la industria farmacéutica es el ingreso sustancial de la publicidad, pero sugiero que esta es la forma de dependencia menos corrupta. Los anuncios a menudo pueden ser engañosos [ 5 , 6 ] y los beneficios valen millones, pero los anuncios están ahí para que todos los vean y critiquen. Es posible que los médicos no estén tan poco influenciados por los anuncios como les gustaría creer, pero en todos los ámbitos, el público está acostumbrado a descontar los reclamos de los anunciantes.

 El problema mucho más grande radica en los estudios originales, en particular los ensayos clínicos, publicados por revistas. Lejos de descartar esto, los lectores ven los ensayos controlados aleatorios como una de las formas más altas de evidencia. Un gran ensayo publicado en una de las principales revistas tiene el sello de aprobación de la revista (a diferencia de la publicidad), se distribuirá en todo el mundo y bien puede recibir cobertura de los medios de comunicación globales, en particular si se promueve simultáneamente en comunicados de prensa tanto de la revista como del público costoso. Firma de relaciones contratada por la compañía farmacéutica que patrocinó el ensayo. Para una compañía farmacéutica, una prueba favorable vale miles de páginas de publicidad, por lo que una compañía a veces gastará más de un millón de dólares en reimpresiones de la prueba para su distribución en todo el mundo. Los doctores que reciben las reimpresiones no pueden leerlas, pero quedarán impresionados por el nombre de la revista de la que proceden. La calidad de la revista bendecirá la calidad de la droga.

 Afortunadamente, desde el punto de vista de las empresas que financian estos ensayos, pero desafortunadamente para la credibilidad de las revistas que los publican, estos ensayos rara vez producen resultados desfavorables para los productos de las empresas [ 7 , 8 ]. Paula Rochon y otros examinaron en 1994 todos los ensayos financiados por fabricantes de antiinflamatorios no esteroideos para la artritis que pudieron encontrar [ 7 ]. Encontraron 56 ensayos, y ninguno de los ensayos publicados presentó resultados desfavorables para la compañía que patrocinó el ensayo. Cada ensayo mostró que el medicamento de la compañía era tan bueno o mejor que el tratamiento de comparación.

 En 2003, fue posible realizar una revisión sistemática de 30 estudios que comparaban los resultados de los estudios financiados por la industria farmacéutica con los de los estudios financiados de otras fuentes [ 8 ]. Unos 16 de los estudios analizaron ensayos clínicos o metanálisis, y 13 tuvieron resultados favorables para las empresas patrocinadoras. En general, los estudios financiados por una empresa tenían cuatro veces más probabilidades de tener resultados favorables para la empresa que los estudios financiados por otras fuentes. En el caso de los cinco estudios que evaluaron las evaluaciones económicas, los resultados fueron favorables para la empresa patrocinadora en todos los casos.

 Hay pruebas sólidas de que las compañías están obteniendo los resultados que desean, y esto es especialmente preocupante porque entre dos tercios y tres cuartos de los ensayos publicados en las revistas más importantes: Annals of Internal Medicine , JAMA , Lancet y New England Journal of Medicina: son financiados por la industria [ 9 ]. Para el BMJ , solo es un tercio, en parte, quizás, porque la revista tiene menos influencia que las otras en América del Norte, que es responsable de la mitad de todos los ingresos de las compañías farmacéuticas, y en parte porque la revista publica más al azar. ensayos (que generalmente no son ensayos de drogas) [ 9 ].

¿Por qué las compañías farmacéuticas obtienen los resultados que quieren?

¿Por qué las compañías farmacéuticas obtienen los resultados que desean? ¿Por qué los sistemas de revisión por pares de las revistas no notan lo que parecen ser resultados parciales? La revisión sistemática de 2003 examinó la calidad técnica de los estudios financiados por la industria y encontró que era tan buena (y con frecuencia mejor) que la de los estudios financiados por otros [ 8 ]. Esto no es sorprendente, ya que las empresas tienen recursos enormes y están muy familiarizadas con la realización de ensayos con los más altos estándares.

 Las compañías parecen obtener los resultados que desean, no jugando con los resultados, que serían demasiado crudos y posiblemente detectables por la revisión por pares, sino más bien formulando las preguntas "correctas", y hay muchas formas de hacerlo [ 10 ]. Algunos de los métodos para lograr resultados favorables se enumeran en la barra lateral, pero hay muchas maneras de aumentar enormemente la posibilidad de producir resultados favorables, y hay muchas armas contratadas que idearán nuevas formas y se mantendrán un paso por delante de los revisores.

 Luego, hay varias estrategias de publicación disponibles para garantizar la máxima exposición de los resultados positivos. Las compañías han recurrido a tratar de suprimir los estudios negativos [ 11 , 12 ], pero esta es una estrategia cruda, y una que rara vez debería ser necesaria si la compañía está haciendo las preguntas "correctas". Una estrategia mucho mejor es publicar resultados positivos más de una vez, a menudo en suplementos de revistas, que son altamente rentables para los editores y que se muestran de dudosa calidad [ 13 , 14]. Las compañías generalmente realizarán ensayos multicéntricos, y hay un amplio margen para publicar diferentes resultados de diferentes centros en diferentes momentos en diferentes revistas. También es posible combinar los resultados de diferentes centros en múltiples combinaciones.

 Estas estrategias se han expuesto en los casos de risperidona [ 15 ] y odansetrón [ 16 ], pero es una gran cantidad de trabajo descubrir cuántos ensayos son realmente independientes y cuántos son simplemente los mismos resultados que se publican más de una vez. Y, por lo general, es imposible decirlo a partir de los estudios publicados: es necesario volver a los autores y obtener datos sobre pacientes individuales.

 

La revisión por pares no resuelve el problema

Los editores de revistas son cada vez más conscientes de cómo están siendo manipulados y se están defendiendo [ 17 , 18 ], pero debo confesar que me llevó casi un cuarto de siglo la edición para el BMJPara despertar a lo que estaba pasando. Los editores trabajan considerando los estudios que se les presentan. Piden a los autores que les envíen estudios relacionados, pero los editores no tienen otro mecanismo para saber qué otros estudios no publicados existen. Es difícil incluso conocer los estudios relacionados que se publican, y puede ser imposible decir que los estudios están describiendo los resultados de algunos de los mismos pacientes. Por lo tanto, los editores pueden estar revisando por pares una pieza de un gigantesco e inteligente rompecabezas de marketing, y es probable que la pieza que tienen sea de alta calidad técnica. Probablemente pasará la revisión por pares, un proceso que la investigación ha demostrado ser una lotería ineficaz propensa a sesgos y abusos [ 19 ].

 Además, es probable que los editores favorezcan los ensayos aleatorios. Muchas revistas publican pocos ensayos de este tipo y querrían publicar más: son, como he dicho, una forma de evidencia superior. También es probable que los ensayos sean clínicamente interesantes. Otras razones para publicar son menos dignas. Los editores saben que las compañías farmacéuticas a menudo comprarán miles de dólares en reimpresiones, y es probable que el margen de ganancia en las reimpresiones sea del 70%. Los editores también saben que la publicación de tales estudios es altamente rentable, y los editores son cada vez más responsables de los presupuestos de sus revistas y de producir un beneficio para los propietarios. Muchos propietarios, incluidas las sociedades académicas, dependen de los beneficios de sus revistas. Por lo tanto, un editor puede enfrentar un conflicto de intereses aterradoramente severo:

 

Las revistas deberían criticar los juicios, no publicarlos

¿Cómo podríamos evitar que las revistas sean una extensión del brazo de mercadotecnia de las compañías farmacéuticas al publicar ensayos que favorecen sus productos? Los editores pueden revisar los protocolos, insistir en que se registren los ensayos, exigir que el papel de los patrocinadores sea transparente y negarse a publicar los ensayos a menos que los investigadores controlen la decisión de publicar [ 17 , 18 ]. Sin embargo, dudo que estos pasos hagan mucha diferencia. Se necesita algo más fundamental.

 En primer lugar, necesitamos más fondos públicos para los ensayos, en particular para los grandes ensayos comparativos de todos los tratamientos disponibles para tratar una afección. En segundo lugar, las revistas tal vez deberían dejar de publicar ensayos. En su lugar, los protocolos y los resultados deben estar disponibles en los sitios web regulados. Creo que solo un paso tan radical evitará que las revistas se vean obligadas a las empresas. En lugar de publicar ensayos, las revistas podrían concentrarse en describirlos críticamente.

 Ejemplos de métodos para que las compañías farmacéuticas obtengan los resultados que desean de los ensayos clínicos

Realice un ensayo de su medicamento contra un tratamiento que se sabe es inferior.

Pruebe sus medicamentos contra una dosis demasiado baja de un medicamento de la competencia.

Realice un ensayo de su medicamento contra una dosis demasiado alta de un medicamento de la competencia (haciendo que su medicamento parezca menos tóxico).

Realice ensayos que sean demasiado pequeños para mostrar las diferencias de los medicamentos de la competencia.

Use múltiples puntos finales en el ensayo y seleccione para publicación aquellos que den resultados favorables.

Haga ensayos multicéntricos y seleccione para publicación los resultados de los centros que sean favorables.

Realizar análisis de subgrupos y seleccionar para publicación aquellos que sean favorables.

Presente los resultados que es más probable que impresionen, por ejemplo, la reducción del riesgo relativo en lugar del riesgo absoluto.

Expresiones de gratitud

Este artículo se basa en una charla que Richard Smith dio en la Sociedad Médica de Londres en octubre de 2004 cuando recibió el Premio HealthWatch Award para 2004. El discurso se publicó en el boletín informativo de enero de 2005 de HealthWatch [ 20 ]. El artículo se solapa en pequeña medida con un artículo publicado en BMJ [ 21 ].

 

 


Referencias  View ArticleGoogle Scholar

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20.Garrow J (enero de 2005) ganador del premio HealthWatch. HealthWatch 56: 4–5.

21.Smith R (2003) Revistas médicas y compañías farmacéuticas: Compañeros inquietos. BMJ 326: 1202-1205.